Errores comunes en PYMES

Errores comunes en PYMES

Errores comunes en PYMES, la transformación digital es un desafío que en ocasiones es subestimado

 

El mercado de Internet ofrece un amplio margen de crecimiento para prácticamente cualquier negocio. Este es el motivo que empuja a muchas PYMES a abordar un proceso de transformación digital. Sin embargo, aún son pocas las que logran obtener un retorno positivo significativo.

 

La transformación digital es un desafío que en ocasiones es subestimado por las PYMES que lo implementan. Lo que suele suceder muchas veces es que se ignora que, más allá de la tecnología, se requiere de un triple enfoque que logre alinear la estrategia, el modelo de negocio y la cultura organizacional de las compañías que buscan integrar la evolución constante dentro de sus negocios.

 

Y aunque el panorama parece alentador, el mismo informe revela que el 84% de las empresas fracasan en sus iniciativas de transformación digital. Las razones pueden ser muy variadas y los riesgos al asumir la transformación son muchos, pero los errores comunes que se suelen repetir como patrones dentro de las grandes y medianas compañías de cualquier industria, son los que te explicamos en este artículo.

 

Para incrementar las oportunidades de éxito es importante revisar y analizar con detenimiento cuáles son los errores comunes en la transformación digital de las PYMES.

 

Te presentamos 10 errores en los que debes prestar atención.

 

Falta de planeación

Al principio de cada emprendimiento, la emoción que se tiene por empezar un negocio puede hacer que la planificación del mismo se olvide. Comenzar a proponer acciones sin un plan de cómo, cuándo y con qué objetivo deben llevarse a cabo puede terminar con una idea que no tiene dirección alguna. Debe contarse con un plan de trabajo calendarizado y objetivos medibles que puedan alcanzarse.

 

Ausencia de una estrategia documentada

La ausencia de una estrategia previamente documentada, dificulta la constancia y coherencia de sus esfuerzos en el ámbito digital. Al final, su presencia digital se convierte en una suerte de actividades digitales inconexas que no generan resultado alguno.

 

Antes de comenzar con la implantación de cualquier herramienta o acción digital, es imprescindible definir la estrategia y los objetivos que se desean conseguir con la vertiente online del negocio. Dicha estrategia debe quedar documentada y ser divulgada entre todos los departamentos de la empresa, de forma que cada persona conozca cuál es su cometido.

 

Pensar en pequeño

La digitalización debe ir más allá de convertir los procesos y procedimientos de la empresa a digital. Además de esto, debe ayudarnos a desarrollar nuevas líneas de negocio o nuevas formas de abordar los problemas. No contar con esa visión global puede lastrarnos frente a la competencia.

 

Falta de involucración de todos los departamentos

A menudo, es fácil creer que los únicos o principales responsables de un negocio digital son los departamentos de marketing y ventas, seguidos de IT. Sin embargo, la agilidad propia de un negocio digital solo es posible cuando todos los departamentos están en el mismo barco. Eso implica la digitalización de todos los procesos internos, desde la gestión de Recursos Humanos, hasta la estrategia de negocio, pasando por la planificación financiera.

 

Más allá de los perfiles TIC

La digitalización requiere de perfiles tecnológicos en la compañía. Pero no debemos dejar a nadie atrás, siendo imprescindible una evaluación de competencia digital del equipo, con una formación adaptada a cada perfil para alcanzar el máximo potencial.

 

Desconocimiento del cliente digital

El usuario de Internet presenta patrones de comportamiento diferentes a aquel que se desenvuelve en el entorno offline, incluso aun siendo la misma persona. Sin embargo, es frecuente ver cómo las empresas utilizan los mismos criterios para atraer e incentivar a sus clientes, con independencia del canal de captación.

 

Las pymes digitales deben contar con una definición detallada de su “buyer persona”. Para eso, han de conocer, entre otras cosas:

  • Cuáles son los principales canales en los que busca información y soluciones a sus necesidades.
  • Cómo toma sus decisiones de compra en Internet.
  • Cuáles son las características y beneficios que más valora en el servicio o producto que desea adquirir.
  • Cuáles son sus expectativas respecto al servicio de atención al cliente.

 

No tener en cuenta la seguridad

En el momento en el que la digitalización se asiente a la vida de tu empresa, es imprescindible reforzar la ciberseguridad, evitando cualquier brecha o resquicio que pueda poner en peligro la información o datos sensibles de la compañía.

 

Prescindir de ayuda profesional

La escasez de recursos y el desconocimiento del verdadero potencial de Internet llevan a muchos gestores de pequeños negocios a aventurarse, sin contar con la ayuda de profesionales con experiencia.

 

El mundo online ofrece una gran oportunidad de negocio, pero eso no significa que carezca de competencia. Disponer de los servicios de consultores y profesionales cuya experiencia esté acreditada con los resultados de sus anteriores clientes, no es un gasto, sino la mejor inversión que podrías hacer para tener éxito con tu negocio digital.

 

No aprovechar los datos

Digitalizar el core de nuestro negocio nos da acceso a un gran volumen de datos que podemos aprovechar para analizar exhaustivamente y conseguir información de valor que nos ayude a tomar decisiones más acertadas y ser más competitivos.

 

No contar con la tecnología adecuada

A estas alturas, casi todos los gestores de negocio están familiarizados con los activos digitales básicos que una empresa necesita para tener presencia en Internet.

 

Sin embargo, disponer de una página web y un puñado de perfiles no es, ni mucho menos, el final del camino. Todo negocio digital debe dotarse de una serie de herramientas que le permitan gestionar sus procesos y tomar las decisiones de una forma eficiente.

 

Además, actualmente y gracias a la tecnología en la nube, es posible acceder a opciones muy competitivas en términos de coste. Es decir, cualquier pyme puede dotarse con un CRM, un ERP y una herramienta de email marketing, por mencionar algunos ejemplos.

 

Además, en el caso de contar con los recursos suficientes, las soluciones de analítica predictiva pueden llegar a marcar la diferencia a la hora de tomar decisiones basadas en datos.